lunes, 17 de enero de 2011

Resumen de lo que se verá a continuación en el blog

¿Es internet la principal causa de crisis en el periodismo?
¿Podría internet llegar a ser una aliado, en lugar de un enemigo, del buen periodismo?
¿Dejarán algún día de parasitar los diarios digitales a sus homónimos de la prensa escrita?
¿Podrán llegar a autofinanciarse las ediciones digitales de los diarios de prensa escrita?
¿Qué ventajas y diferencias puede aportar internet a los contenidos periodísticos en la red?
Esta es una propuesta, como cualquier otra, que contempla estas preguntas de una manera optimista. Esperemos que todo tenga solución en este mundo, menos la muerte, como dice el dicho.

viernes, 14 de enero de 2011

SOS: El periodismo está en crisis

Son tiempos difíciles para el periodismo. La denominada doble crisis del periodismo es algo que, lamentablemente, la mayoría de profesionales de este país tiene asumido (Artículo de Malén Aznárez). A la gran crisis global se le ha unido otra crisis fundamentalmente relacionada con la prensa escrita. Por un lado, se presentan las nuevas formas obtener información en la sociedad: los periódicos gratuitos y por supuesto internet y los diarios digitales; que compiten fuertemente con la prensa tradicional.
Por otro lado, la crisis del periodismo tiene mucho que ver con la creciente pérdida de credibilidad y fiabilidad originada en beneficio de la “inmediatez” de la información, por la falta de confirmación de fuentes y la tendencia al empobrecimiento de contenidos informativos, muchas veces se recurre a noticias comentadas y también son muy pocas las noticias propias que no provengan de agencias (el principal motor informativo en la actualidad).

¿La culpa es de internet?

No obstante, no debemos achacarle a internet más culpa de la que tiene. Es evidente que una gran herramienta de información como internet cambia la forma de ver el periodismo, pero no debería suponer un cambio negativo, ya que ha habido otros avances tecnológicos como el teléfono móvil, el fax, la grabadora o la televisión que han modificado la manera de hacer periodismo y no por ello han terminado con la profesión. Internet supone una nueva herramienta para buscar información a la vez que se convierte en un nuevo canal de comunicación y de difusión de la información.
Hay quienes ya se han aventurado en predecir la fecha del fin de los periódicos. Es lógico acabar en este pensamiento, ya que la tendencia actual nos indica que cada vez se venden menos periódicos en papel, la sociedad cada día está más habituada al manejo de internet, y la creciente cultura de la gratuidad de la información hace que la prensa de pago parezca encontrarse en peligro de extinción. Sin embargo, la aparición de la radio y de la televisión también pudieron hacer pensar en el fin de los periódicos y casi cien años después de su invención, se siguen vendiendo cientos de miles de diarios en papel en casi todos los quioscos del país.

Infinidad de posibilidades

Lo que es innegable es la cantidad de posibilidades que esto genera. La diversidad de información que puede ser creada con este abanico que se abre es increíble: radio, televisión, prensa escrita y el recién llegado: el multidisciplinar internet, que los une a todos.

Los blogs

En este último medio, además de los diarios digitales, se habla de nuevos soportes como los foros, los chats, las entrevistas en línea, y por supuesto, los populares blogs. Estas páginas web escritas a modo de diario personal suelen estar centradas en un tema determinado. La magia de los blogs consiste en que además de que pueden contener textos, fotografías, vídeos y enlaces a otras páginas web, ofrecen la posibilidad de interactuar con los lectores o usuarios mediante la tecnología de la Web 2.0. Los blogs han ido ganando protagonismo durante los últimos años hasta formar parte ineludible del ecosistema informativo. Algunos de ellos han alcanzado audiencias millonarias que les permiten competir con los medios tradicionales, es el caso de weblogs como ….

Pero la mayor parte de los blogs tienen audiencias absolutamente minoritarias; a menudo los lectores pueden contarse con los dedos de una mano.
No todos los blogs son iguales: al igual que en el número de visitas, la temática de cada uno es muy diferente; por lo que, en algunos de ellos existe un gran dilema: ¿se les debe considerar como una nueva forma de periodismo o no?
Una noticia es todo hecho contrastado, más o menos reciente, que resulte de interés para el público y que derive de un acontecimiento sorprendente, impactante, paradójico o transcendental. Además todo texto periodístico debe responder a las seis W clásicas. Tal vez si algún blog cumple todos estos requisitos, estaremos hablando entonces de una fuente informativa fiable a la que  podremos llamar periodismo; de modo contrario, de ninguna manera.

Se observan arriba un par de blogs periodísticos de renombre: "e-periodistas" y "Periodistas 21".

¿Saturación por exceso de información?

Con todo este aumento de la oferta, internet puede llegar a resultar abrumador. No son pocos los usuarios que bajo la inmensidad de posibilidades que ofrece, en lugar de navegar por la red, naufragan enredados entre el millar de opciones que se les presentan. Precisamente la ilimitada capacidad de albergar información de internet puede ser también contemplada como un peligro: la saturación por información.
Sin embargo, con algo más de tiempo, la tendencia de cada individuo será crear una rutina: tener una ristra de favoritos a los que se acude habitualmente sin correr el riesgo de quedar atrapado en la red. La gente sólo navega en ocasiones puntuales, por la necesidad de buscar algo o por curiosidad. El resto del tiempo, y una vez creado el hábito, acude a los mismos sitios web (el correo electrónico, las páginas favoritas…), al igual que cada uno en su barrio acude a las tiendas que han conseguido fidelizarlo.

* Ejemplo de página de Facebook para unirse a un grupo y que éste quede contemplado en "Páginas que me gustan".
* Ejemplo de la panadería: Lo tradicional no tiene porqué dejar de usarse. ¿Por qué si no, la gente sigue comprando en las panaderías tradicionales cuando pueden adquirir la barra de pan en Mercadona junto a su compra diaria? La cuestión está en saber fidelizar a un público que esté interesado en nuestro producto.

La dificultad reside en saber fidelizar al usuario

(¿Y cómo conseguimos llegar a ser favoritos? Ej: Este vídeo muestra un cliente muy "fiel" a su periódico.)


Ahí es donde radica la dificultad: fidelizar a los usuarios, crear un tipo de información, un estilo, con el que nuestros usuarios se sientan identificados. Es obvio que esto segmenta los públicos, pero también puede llegar a segmentarlos la diversidad de canales televisivos originada por la TDT (Televisión Digital Terrestre) (Casero, 2009) y nadie hace un drama de ello.
A continuación se muestran algunos enlaces páginas que han conseguido fidelizar una audiencia y llegar a converirse en importantes fuentes digitales de información (233grados.com, NewsMap, The Huffington Post. Clicka sobre las imágenes para acceder a ellas).



La publicidad: un aliado.

Esto se puede ver de dos maneras: la negativa, en la que es inevitable pensar que nuestro cerco de usuarios se estrecha; y la positiva, en la que el perfil de nuestros usuarios cada vez es más claro, más tangible, más orientado a un grupo social concreto en el que hemos conseguido la fidelidad.
Esta visión positiva nos ofrece la posibilidad de especializarnos en un público más concreto, en unos contenidos determinados. Este aspecto puede considerarse como una ventaja a la hora de conseguir financiación mediante la publicidad (la mayor fuente de ingresos de la prensa escrita, y también de los medios digitales). Es posible que los grandes anunciantes se fijen más en una web que pueda llegar a un millón de personas que en la que se quede en cien mil o diez mil usuarios.
Pero también es probable que determinados anunciantes que buscan públicos muy concretos prefieran una web temática con una audiencia más reducida pero con un perfil más afín a sus intereses de forma que el impacto de su publicidad será mucho más efectivo de esta manera.
Por ejemplo, para una empresa de escopetas ¿no será más adecuado anunciarse en webs de caza que en webs más generalistas? Quizá si se anunciase en un diario digital importante obtendría más público, pero  le costaría mucho más caro y es probable que los impactos de esta publicidad no fuesen tan efectivo como para resultar rentables.


Por otro lado, internet además es el medio en el que es más fácil medir la audiencia, por lo que los anunciantes pueden conseguir un mejor seguimiento de las campañas publicitarias y, por tanto, tener más control sobre su inversión.
Visto así, ¿No cabría entonces pensar que la diversidad de información puede acabar siendo beneficiosa si se enfoca y se financia de la manera correcta?

De hecho, ha habido algunas campañas publicitarias en internet que han tenido mucho más éxito en la red que si hubiesen sido emitidas en un medio tradicional, por el poder del boca-oreja: la campaña "Knowing you're beautiful" de Dove o el  cortometraje para la famosa marca de coches BMW que protagonizaron Madonna y Clive Owen, son dos muestras de ello.



Este tren no frena: dejémosle continuar su camino natural

La diversidad de información es algo que está en marcha y no vamos a conseguir frenar. La solución que se plantea es subirse al carro y sacar partido de ella. Y para esto, internet también tiene la respuesta: la Web 2.0, que es capaz de transformar el modo en que las “empresas” (o las fuentes de información en internet) interactúan con sus clientes. Si la web 1.0 constituía un canal de publicación unidireccional utilizado por las empresas para mandar información a los usuarios, la Web 2.0 es un medio bidireccional, de ida y vuelta, en el que el papel del receptor ya no es sólo de lectura.

Con su participación, los usuarios ayudan a elaborar el producto.
¿No parece que esta forma de otorgarle un nuevo y merecido protagonismo a nuestros "lectores" es la mejor manera de fidelizar a los usuarios, de hacerles ver que ellos son los realmente importantes?
A continuación, se muestran algunos ejemplos de blogs (que nada tienen que ver con el periodismo) que han conseguido grandes audiencias en España y un público fiel que espera impaciente cada nuevo post. En parte, este público es tan fiel debido a la posibilidad de interactividad: el público pide consejos o información y el bloggero contesta con texto imágenes y vídeos, de forma que los usuarios se sienten parte del proyecto. Al clickar sobre cada imagen os enlazará al correspondiente blog (Isasaweis, el Atelier de Macarena Gea, Hadas y algo más...).




Quizá ésta sea una visión utópica a largo plazo de algo en lo que ya estamos inmersos hasta el cuello. No obstante, representa un giro de tuercas en el que más que una amenaza o un ataque, internet supone una infinidad de nuevas puertas abiertas, nuevos ámbitos laborales que explotar y que ya está empezando a ser explotado por unos pocos.
* A continuación, se muestran ejemplos y se facilitan los enlaces (The Huffington Post, Buttup y Menéame).



NOTA: Esto demuestra que internet es un medio de comunicación que puede llegar a ser sostenible y autofinanciado por sí mismo, sin tener que beber de la información que otros medios de comunicación le ofrecen. Este es el caso actual de las versiones digitales de los diarios escritos que se mantienen con la financiación de estos últimos. La publicidad propia en internet podría hacer que cesase esta parasitación a los diarios escritos, que lo digital sea autosuficiente. Esto sería positivo tanto para el diario digital (que adquiriría más independencia), como para el diario escrito, que dejaría de perder esos ingresos que destina a internet.

jueves, 13 de enero de 2011

Confiemos en sus posibilidades

Poniendo esta confianza en el nuevo medio que acaba de eclosionar, es absurdo intentar ponerle trabas o anularlo mediante su constante difamación y proclamación de la mala calidad informativa. Si se hace información de mala calidad, es probable que se deba a la carencia de las propiedades que debería tener un periodista, como la exactitud, la claridad, la concisión, la precisión, la sencillez, la naturalidad, la originalidad, el ritmo o el color. Pero no por ello debe ser culpa del medio en el que se publique dicha información, que además puede aportar una simultaneidad con los hechos sin precedentes, puede aportar datos muy actualizados, hipertextos, procesos interactivos…
De hecho, como opina la periodista Eva Domínguez, el gran dogma del periodismo sobre la pirámide invertida de la información, no sólo sigue vigente en internet sino que además se vuelve tridimensional gracias a la multitud de ofertas informativas que se pueden aportar, lo cual, a simple vista, no parece precisamente muy negativo.

Merece la pena mencionar aquí, la propuesta que lanza Josep Lluís Micó en su libro "Periodisme a la xarxa" (2006): "En la red, aunque el medio haya cambiado, la esencia del periodismo, debería seguir siendo la misma: ejercer la misma profesión que siempre, desde la calle, con un lenguaje simple, claro y conciso, presentando los hechos de forma imparcial y aprovechando todos los recursos disponibles".
Precisamente, este tipo de periodismo "del de siempre" es el que se ve reflejado en este vídeo sobre un día de trabajo cualquiera en la redación de la edición digital de La Voz de Galicia.

miércoles, 12 de enero de 2011

Miremos al futuro de manera optimista

Se puede concluir entonces que sólo hay que darle tiempo a internet para dejarlo volar por sí mismo. Lo cual no querrá decir que con su rápida difusión y sus grandes posibilidades, tenga que acabar devorando cruelmente al resto de medios, de la misma forma que hoy en día, según los hábitos de cada uno, continúa habiendo gente que prefiere informarse en una hora mediante un informativo de televisión, o escuchar la radio a las ocho de la mañana mientras conduce hacia el trabajo, o comprar el periódico para poder ojearlo tranquilamente a lo largo del día. Cada usuario preferirá un medio, tal vez varios a la vez, de la misma forma que no todos los vecinos de un edificio eligen las mismas tiendas para proveerse de todo lo necesario en sus hogares. Por esta misma razón, es lógico pensar que la diversidad de la sociedad pide a gritos también diversidad en las formas de obtener información.


Esta diversidad y segmentación en determinados contenidos o dirigida a determinados públicos sólo puede originar otro efecto: una información más especializada, más cuidada, a la vez que es más diversa y plural. ¿Es esto negativo? Si conseguimos llegar a este punto, ¿no estaremos matando dos pájaros de un tiro? Tal vez nos estemos dirigiendo, sin saberlo, a la solución final: romper la barrera de la crisis de credibilidad de los medios.